Capítulo 6

Las subastas navideñas

"Su creación se debe a un inquieto y apostólico religioso de la congregación de San Juan de Dios, el hermano Manuel, quien en vísperas de la Navidad de 1946 tuvo la idea de lanzar una subasta por radio a favor de los niños hospitalizados al amparo del Custodio en El Brillante.

Con el hermano Manuel plasmaron el proyecto y lo llevaron a cabo los locutores Gonzalo García Morillas, Justo Merino, Francisco Ramírez y Rafael López Cansinos. Don Federico Algarra puso a la disposición de la campaña desde entonces, con verdadera generosidad, su emisora, las autoridades cordobesas su calor y apoyo, la Compañía Telefónica su magnífica colaboración, y nuestro pueblo, la capital y provincia, sin distinción de clases, la nobleza de su corazón sensible a las necesidades de los humildes.

Esta llamada de Radio Córdoba obtuvo una inmediata respuesta y el éxito de la acogida determinó su repetición al año siguiente y los sucesivos, con lo que la subasta después de la primera campaña, en 1950, se hizo cargo de la misma para realizarla personalmente Rafael López Cansinos, colaborador del equipo fundacional, al que se debe, con su gran vocación radiofónica, su dinamismo y su simpatía hacia la obra hospitalaria de los Hermanos de San Juan de Dios el auge y brillantez de la misma."

Francisco Navarro Calabuig

"No podían en aquellos primeros años recibirse programas de otras emisoras al no contar con los soportes técnicos de hoy, como puede ser la cinta magnetofónica que, sin duda, revolucionó la radio.

Este directo, tan cacareado hoy, era obligatorio. No había posibilidad del diferido o grabado. Los guiones habían de interpretarse en el mismo momento por los cuadros de actores que ofrecían sus capítulos cada semana, obras de teatro e incluso zarzuelas, apoyadas por las grabaciones de discos de pizarra.

Era pues la imaginación la que habría de cubrir las horas de emisión. Pocas al principio aunque fueron aumentando hasta llegar a las 24 horas de emisión. En Radio Córdoba se abría a las once de la mañana para cerrar a las cuatro de la tarde y emitir de nuevo de siete de la tarde a once de la noche.

Los programas eran principalmente musicales y cada cuarto de hora se emitían discos de diversos intérpretes o estilos para dar variedad a la programación. Base de ésta eran los Discos dedicados, que consistían en emitir un mensaje de los oyentes a sus familiares -De su madre a Enrique Perea en su santo felicitándole con cariño- o con cualquier otro motivo: fiesta onomástica, cumpleaños, enlace matrimonial o simplemente compromiso, etcétera.

Todos los discos que seguían a los mensajes tenían alguna relación. Así, Glosa a la soleá, de Pepe Pinto (aquello de que mare no hay más que una y a ti te encontré en la calle), Madre hermosa y El emigrante de Juanito Valderrama, Mira que eres linda de Antonio Machín y un largo etcétera de títulos componían la programación casi todos los días.

No había una gran variedad. Y se daba el caso en algunas fechas (San José, San Rafael, el día del Pilar, y otros) que las dedicatorias ocupaban la mayor parte del tiempo. Se dio el caso de estar leyendo dedicatorias 45 minutos antes de un disco de tres minutos. Era muy frecuente que la elección, o la predilección, de los oyentes por un disco diera lugar a esta interminable lista de felicitaciones que, no obstante, era escuchada con interés por unos y otros."

Rafael López Cansinos

VII Premio Córdoba de motociclismo 1957

Tras asistir a los encuentros en los estadios América, primero, y El Arcángel, después, el locutor de turno leía las crónicas. Más tarde, a la llegada de la cinta magnetofónica, los partidos se emitían grabados horas después. Un pesado aparato de dos cuerpos y asistencia técnica servía para la grabación que no siempre resultaba con la calidad deseada. Los pequeños amplificadores y los cassettes propiciaron nuevas técnicas que desembocaron en los carruseles deportivos que emitían entonces Radio Madrid y Radio Intercontinental para generalizarse hoy en el panorama nacional con los formatos y contenidos conocidos por todos.

Rafael López Cansinos